En pocos años, una red cada vez más extensa de transporte y comunicaciones abarcó no solo la superficie terrestre y marítima sino también la aérea. Tanto la industria aeronáutica y la espacial se convirtieron en algunos de los sectores mas dinámicas, alentadas por las cuantiosas inversiones en la investigación asociada con los programas espaciales de las potencias.
A fines de la década de 1950, el uso de aviones para el transporte de pasajeros acortó el tiempo de viaje y favoreció la expansión del trasporte aéreo, la expansión de la red de transportes y comunicaciones favoreció la integración economía mundial. Esto también afecto a la actividad turística interna e internacional, ya que creció rápidamente,
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